Amo la claridad de las palabras, las promesas hechas de frente.
Y los acorbadamientos vueltos pañuelo dejado.
Siempre de frente.
Culpable soy, de decir sin trabas, no quiero estar contigo.
Culpable será aquél que mirándome a los ojos pronuncie mi nombre y diga: NO TE AMO
Porque esa promesa vuelta ilusión no se cumplió. Pero la claridad y la simplicidad de asumir la consecuencia esa sí que se cumplió, esa sí que brillo. Que hizo lucir la verdad y la honestidad.
Es un tanto extraño la culpa, culpa y culpa como una pelotita que nunca se disculpa.
No hay culpable sólo resultas.
Me resultas un misterio incomprensible que bien pudiera resolver irresoluble, o más bien locura
Muerte y tradición hecha de la provocación.
No hay importancia en tal caso, he de continuar en mi navegar Pirata Misericordioso…
Con un aire de dejar por siempre la posibilidad al remedio, a la solución, ya que de todo hay una enmienda, menos la muerte.
Mi mundo material y mi mundo espiritual, existe Dios antes que todo y antes que nada, es la línea divisoria, mi mente y mi brillar.
Aunque grité en vez de cantar, asonar y falto de toda tonalidad…
Asumo, tengo siempre a Dios de mi lado, como debería de ser siempre para todos y para todo.
Aconsejo seguir esa lealtad.
Pirata muriendo de frío en la tabla.
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Aajajajaa eres muy linda